Servidor de dos patrones: Bryan Jair reflexiona sobre su proceso con la Comedia del arte. Por Aarón Coré.

Me sorprendió mucho esta versión de  Bryan, de Servidor de dos patrones, yo la vi en Voces Teatrales de San Pedro II y Bryan es maravilloso. Es un artista joven que está con todo y tiene un equipo de trabajo de recién egresados que realmente vienen avantes con las cuestiones que han hecho. 

Juan Pablo Cibrián, director escénico.

Foto: cortesía de Bryan Jair.

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  Servidor de dos patrones, ya tiene un importante recorrido en varios espacios escénicos, ¿qué te llamó la atención del texto de Carlo Goldoni como para dirigirla?

  La obra surge gracias a la convocatoria de Voces Teatrales de San Pedro que lanzó el año pasado, era la segunda edición. Ellos te ponían la selección de textos clásicos de comedia, entre los que estaban Shakespeare, Molière. Y estaba este texto que tiene diferentes nombres, algunos le llaman Servidor de dos amos, Arlequín, el servidor de dos amos… dependiendo de la traducción, la editorial. Yo cuando vi el listado no necesité leer ninguno de esos textos porque yo ya conocía Servidor de dos patrones, gracias a la publicación del maestro Víctor Martínez. Una vez él actuó en esa obra y busqué ese texto porque desde la misma facultad yo traía la inquietud por la Comedia del arte, del teatro de máscaras. Es algo que a mí me llama mucho la atención, el teatro físico.  Es un teatro que a mí siempre me ha llamado la atención. Entonces, a partir de eso dije “no necesito leer ninguno de los otros textos, aunque sé que son muy buenos, por los mismos autores”. Pero, siento que algo coincidió con que ese texto estuviera en esa lista. Y fue como que “vamos a leerlo”. Porque ese lo leí cuando estaba en cuarto, quinto semestre. Lo leí, me atrapó porque hay una simpleza en la Comedia del arte en ese texto en particular de Carlo Goldoni que me encanta. Porque son situaciones, es una comedia de enredos. Los personajes son los arquetipos de la Comedia del arte. Desde el mismo texto ya sabes de qué se trata y te lo puedes imaginar. 

  Me gustó mucho. El texto fue escrito en el siglo XVIII. Dato curioso, Carlo Goldoni trataba de romper la tradición de la Comedia del arte creando textos, ahí no era tanto de improvisaciones, él quería construir personajes. Pero, tomaba los arquetipos de la Comedia del arte y trabajaba con ellos, le construía una historia a cada personaje, una situación en concreto. Ya no era "vamos al pueblo e improviso". Eso fue algo que dije ¡wow! Porque yo tenía muy marcado que la Comedia del arte eran trabajos en carrillas, en pueblos, improvisaciones. Era muy del pueblo al final, pero con Carlo Goldoni vi eso y la comedia a mí me gustó mucho. Yo antes les tenía mucho miedo a los clásicos porque pensaba que debes ser un gran maestro o un genio para poder montar una. Y cuando empecé a leer a Carlo Goldoni notaba muchas situaciones que todavía existen aquí. Como una de las más importantes y que para mí es un eje muy importante, la división de clases sociales. Para mí la palabra patrón es una palabra que tenemos muy clavada en el cerebro en todo México y en gran parte del mundo. Es que creemos que siempre va a haber alguien arriba de nosotros que va a ser nuestro patrón. E incluso quienes son nuestros patrones, muchas veces ellos tienen sus patrones y todo. Entonces, para mí es una palabra que me detonó todo y dije “ah, por acá lo puedo guiar”. Como el diálogo que dice Pantalón a Brighella “compadre”. Lo fui relacionando, ¿qué pasaría si traslado esta obra que es en Italia, en Milán a México? Específicamente en Nuevo León. Y, ¿qué pasaría si voy viendo cómo encaja el arquetipo del servidor con los arquetipos de nuestra sociedad? Dije, bueno, un servidor puede ser un chalán, un chavo que vive el día a día que está en busca de sobrevivir. Porque el personaje de Trufaldino, que es el Arlequín, es un personaje que sobrevive, que hace mañas, que está jugando y principalmente está tratando de sobrevivir por eso sirve a dos patrones. Es como una persona que tiene dos trabajos. Y un poco de la lectura El cuerpo poético, de Jacques Lecoq que tiene un concepto de comedia humana, que era la evolución de la comedia del arte. Decía,  esos arquetipos  del siglo XV, XVI, XVII o XVIII en Italia. Pero, ¿cuáles son los arquetipos en nuestra sociedad? Él decía, el trabajador, el político, el patrón…Dije, rescato elementos de la Comedia del arte, pero busco elementos contemporáneos. Pantalón es el Don, el señor que puede ser nuestro tío, nuestro abuelo, nuestro papá. Pero, que no deja de ser un Pantalón, un gordo, bonachón, un poquito rabo verde, avaricioso. Pero, que no deja de ser humano. Por eso  siempre digo que esta obra busca reírse de lo que fuimos como sociedad, lo que somos y lo que seremos. Porque al final siempre seremos lo mismo. Habrá cambios y todo. Pero, como sociedad siempre seremos iguales.

Foto: CONARTE.



 Cuando vi los anuncios de tu obra observé el trabajo corporal de cada personaje. ¿Cómo fue el proceso con los actores? ¿cómo trasladar esos arquetipos al trabajo corporal del actor?

  Primero fue un poco complicado por las cuestiones de tiempo. El tiempo siempre va a ser un factor importante. La primera vez que fuimos seleccionados para Voces teatrales II, teníamos dos o tres meses de los cuales eran complicados porque tengo un elenco de ocho actores. Fue ponerme de acuerdo con cada uno de ellos, los horarios y todo. Ensayar, que todos pudiéramos cumplir una disciplina, una disposición que va a variar dependiendo la persona. Pero, lo primero que nos concentramos fue en la construcción de cada personaje. Decía, “desafortunadamente no tuvimos las asesorías que quisiéramos, como traer un maestro de México o  un italiano que nos enseñe la Comedia del arte”. 

  Aunque yo puedo decir que conozco los conceptos, pero las ejecuciones me han faltado, la praxis. Pero, digo, no nos podemos echar par atrás. Vamos a explorar, vamos a experimentar nosotros a partir de lo que podamos encontrar e investigar y jugar, explorar con nuestro cuerpo. Para mí el hecho de usar una máscara es estar en un trabajo extra cotidiano corporalmente. Es muy difícil. De hecho les puse un ejercicio a mis actores, que era bailar. Ponía música y nos poníamos a bailar por todo el espacio por una hora. Al final les pregunté ¿cómo están? Me decían, “estoy muy agotado”. Y les decía que así se tenían que sentir porque esta obra te tiene que agotar mucho porque te pide demasiada energía, demasiada condición física, corporalidad. Uno no puede sentirse como “ya pasó la obra y me siento bien fresco”. Pues no. Estamos jugando con la caricatura. Estos personajes no son personajes reales. Son arquetipos, caricaturas de personas o de personalidades reales. En ese sentido busco que el público pueda reflexionar un poco. Se pueda burlar sin caer en esta onda de rechazarlo. Y el proceso sí fue complicado en ese sentido. En Voces Teatrales II tuve un asesor que fue Vidal Medina, el cual me ayudó mucho en la adaptación del texto, en las cuestiones de dirección de mi propuesta y guiándome por donde voy. Pero cuando retomé, después de varios comentarios, críticas, puntos de vista diferentes decido hablar con Víctor Martínez, que es maestro de la Facultad donde yo estudié. * Dije, “voy a estar con el maestro Víctor, voy a pedir que me asesore un poco corporalmente”. Tuvimos una o dos asesorías, igual, por el tiempo y nos mostró posición, torres... cosas muy básicas desde donde pudimos crear y experimentar. A partir de ahí, todos mis actores entendieron un poco más el entendimiento corporal, el entendimiento de los personajes, les ayudó más. Algo difícil fue trabajar en diferentes tipos de aulas porque no todas tenían espejo. Muchas veces ellos no se podían ver, fue como que hubo mucho trabajo desde la casa de ellos porque esto es un trabajo diario. No tanto la memoria o las intenciones. Es lo corporal. Sí fue un proceso pesado para ellos porque para  era la primera vez que exploraban teatro de máscaras. Creo que uno que otro ya lo había visto en FAE. Pero, es un semestre, no se ve tan amplio el trabajo. Aquí sí era un trabajo constante y tuvimos mucho apoyo de una actriz que  fue alumna de Gerardo Dávila y había trabajado con Comedia del arte. Se llama Marisol de la Rosa es el personaje de Pantalón. Ella es una muy buena actriz, es karateca y nos estuvo apoyando mucho con la cuestión corporal. Cada uno fue colocando su granito de arena porque no todos van para teatro de máscaras. Es un teatro que al final nos va a ayudar mucho a todos.

  Bryan, ahora que ya pasó el XXXII Encuentro Estatal de Teatro Nuevo León, ¿cuál fue tu sentir?

 Una mezcla de emociones. Es la primera vez que participo en este Encuentro. Soy un joven director emergente, llevo un año de haber egresado de la Facultad. Todavía tengo muchas cosas experiencias que vivir, muchas cosas que aprender. Me sentí muy feliz desde el hecho de quedar seleccionado específicamente con esta obra. Fue como un proceso. Cuando nos asignan el espacio, que fue el escenario de la Gran Sala tenía mucho miedo porque anteriormente nos estábamos presentando en el DramáticoMx y era un espacio más pequeño. Entonces, yo había que modificar muchas cosas porque es un espacio enorme el de la Gran Sala. Aunque sea arriba del escenario es enorme el espacio y nunca pudimos ensayar ahí por las dificultades de tiempo. Tuve que verificar trazo, modificar cosas para que mis actores puedan sacar su máximo potencial. No solo se trata de adáptate tú actor. De mi parte era ¿qué tengo qué tengo qué modificar? Pero que esa modificación les sirva a ellos y cómo comunicárselos para que sea más fácil ese día. Me siento muy feliz en esta participación, aprender de muchas cosas. Aprender desde cuestiones técnicas en el espacio, de disciplina, de cómo se tiene qué estructurar un día, ensayar con el técnico, iluminación. Porque tuvimos esta ventaja de que el mismo teatro tiene un gran equipo. Trabajamos con una simpleza en la puesta desde la escenografía y la iluminación. Fue ese proceso y de enfrentarme al público que va a ir a ver una obra que fue seleccionada, también es una presión. Fue de aventar toda la carne al asador. Todo mi equipo somos gente joven. A excepción de Marisol que egresó del CEDART hace unos años que se dedicó a ser maestra de karate. Todos somos muy jóvenes, tenemos casi la misma edad. 

  Es nuestro primer encuentro. Les decía “¡Disfrútenlo! Yo también lo quiero disfrutar. La presión siempre está, pero al final vamos a disfrutarlo porque no sabemos si se vuelva a repetir individualmente o como grupo. Puede ser una en un millón, una cada año. No sabemos. Vamos a disfrutarla primero. Hagan que el público disfrute la obra”. Les di esa indicación antes de iniciar la función porque es una comedia y si no la disfrutan, no importa que hagamos muy bien la corporalidad, que cada diálogo esté muy bien aprendido si el público no lo disfruta. Entonces, ahí fallaríamos como comedia. Siendo el Encuentro Estatal de Teatro… se tiene que disfrutar. Fue una experiencia muy agradable. El recibimiento que tuvo el público con la obra me gustó mucho. Estando detrás escuchaba cómo reaccionaban, cómo a el público les agradó. Esa fue mi experiencia, muy amena, la verdad. Más por ser mi primera obra como director y la primera vez que participo.

  Muchas felicidades por lo que has vivido como resultado del estudio y de la práctica. Eso es lo importante, que después de todo el proceso de teoría viene la práctica. Y en este momento has compartido la reflexión y me da mucho gusto escuchar que te sientes muy bien con el resultado de esta obra. ¡Imagínate! Yo sé que vienen muchos más Encuentros. Van a venir muchos más espacios de teatro, chicos, grandes, en la calle…tú sabes que a final de cuentas lo que tú deseas es hacer teatro estés en donde estés. ¡Felicidades Bryan por haber estado en el escenario de la Gran Sala del Teatro de la Ciudad!

Muchas gracias, te agradezco la invitación. Un fuerte abrazo y seguimos platicando.

* Bryan Jair es egresado de la Facultad de Artes Escénicas (FAE) de la Universidad Autónoma de Nuevo León.





Aarón Coré.*
 Nació en Monterrey, Nuevo León, México en el año de 1982.  Egresó el 2015 de la Escuela de Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León, México. (UANL). Actualmente, cursa el octavo semestre de la Licenciatura de Educación en la misma universidad.

   El 23 de marzo de 2020, creó la Revista Sector Nostalgia. Pasión por el retorno... A través de este proyecto, se retorna a un tema cultural, personaje o trayectoria de un artista específico y se vincula con nuestro presente por medio de la escritura, podcast, entrevistas y breves documentales.

   Fundó  Mezquiteatro, el 6 de febrero de 2019, una compañía teatral independiente en la que realiza talleres, escritura, teatro y encuentro con las comunidades.  

*Actualizado el 16 de junio de 2022. Monterrey, Nuevo León, México.

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