"Lo que hicimos fue pensar ¿cómo sería generar un espacio de mujeres en este salón azul de nuestras Preciosas ridículas de este 2022"
Juan Pablo Cibrián
¡Vive la pasión por el retorno!
Buenas tardes, Juan Pablo, me da mucho gusto porque es la primera vez que converso contigo. Estoy al pendiente de tu trabajo desde que Las preciosas ridículas se presentó en Voces Teatrales San Pedro. Deseaba hablar sobre ellas y la experiencia de haber estado en el XXXII Encuentro Estatal de Teatro Nuevo León.
Muchísimas gracias por el espacio, por la plataforma yo creo que son muy necesarios estos espacios de desaceleración para hablar. Para ver qué hay ahí que se movió y muy agradecido por la invitación Aarón, un placer y muchísimas gracias.
Sobre el texto, Las preciosas ridículas, de Molière, que para empezar es un texto clásico, ¿cómo fue el proceso como para decir “quiero dirigir esta obra”?
Fíjate que estábamos el año pasado en el 2021, nosotros traíamos ya tres obras en el morral. Junto con Sandra Hernández montamos la obra de Máquina Hamlet y montamos Informe para una academia. Es decir, Informe… en 2020, Máquina Hamlet en el 2021 y nos seleccionaron para la Semana de la Dramaturgia en el 2021. Entonces, ha sido muy grato, muy interesante ver cómo es que las individualidades, tanto de tu servidor, como de Sandra Hernández han venido a gestarse. Nos tardamos diez años en trabajar en equipo y la verdad, creo que hay una amalgama que es interesante con ella en esta cuestión de la performatividad y de la coreografía. Siento que tengo una postura de la dirección escénica desde la dramaturgia y nos une el estudio que hicimos con Jaime Blanc, esos tres años míos, cuatro de Sandra en la Compañía Titular de Danza Contemporánea de la Universidad Autónoma de Nuevo León con Jaime Blanc. Entonces, nos hermana el cuerpo. Sí.
Cuando se abre la convocatoria de Voces Teatrales el año pasado, te soy sincero, yo no pensaba participar. Pero, vi que estaba el texto de Preciosas ridículas. Entonces, por tiempos, por esta cuestión de tener una línea de cierre, que son cosas que personalmente no nos gustan. O sea, esta cuestión de estar, híjole a la expensa de una institución, que te pongan un margen de tiempo. No voy con eso. Yo creo que nadie debería de ir con eso porque merma mucho el laboratorio. Pero, hay un equipo de trabajo que teníamos en la Semana de la Dramaturgia donde estaban los maestros Yerika Zambrano, Marilú Martínez, Edgar Garduño, César Zapata, Esteban Ibarra y Mauro Samaniego. De los cuales decidimos invitarlos a todos y de ver la posibilidad de gestar otra pieza en este caso con Las preciosas ridículas. Y el texto se escoge porque encontré en él... bueno, es un texto de Molière que me encanta. Yo lo había hecho hace unos años con la preparatoria Tec Milenio de San Nicolás, allá por 2013, una obra universitaria en la Casa de la Cultura. Y encontraba en los monólogos de Cathos, de Madelón las expresiones de queja y de denuncia que son contemporáneas. Es decir, son tres mujeres que están oponiéndose a la cuestión de la libertad, el matrimonio y la educación que su padre y que estos dos sujetos La Granje y Du Croisy, les dice que tienen que someterse. Entonces, híjole, pues yo pensaba que había la posibilidad de darle una vuelta de tuerca y realmente mi trabajo sí se ha gestado alrededor de los clásicos y de poder hacer algún tipo de adaptación o una reescritura. Sí en un reposicionamiento crítico sobre este tipo de textos y más que todo, un autor como Molière. Y hay críticos que han comentado que es muy misógino. Entonces, aquí, lo que yo encuentro de novedoso es que a mí me resultó muy interesante que esta obra de Las preciosas ridículas de Molière es el primer gran éxito del autor. Y es el texto con el que la esposa lo impulsa a irse a las grandes ligas con los Luises y con todos estos, ¿verdad?
En mi delirio, la esposa tiene mucho que ver para que Molière geste esto. Es decir, es un delirio mío. Encontré después en una autora Complutense que he traído aquí en mente y dije, se lo voy a comentar mañana a Aarón. Hay una autora que chequé al momento de hacer la investigación de mi estado del arte para Preciosas ridículas, ella tenía esta idea mía de que realmente es el triunfo de lo femenino en Molière, pero obviamente por la época no puede gestarse este triunfo como tal. Es decir, las mujeres aún y cuando se preparaban en este salón azul con filósofos, con teóricos, con artistas, aún estaban en la periferia. Entonces, esta reconvención que hago del texto fue únicamente modificar unas cuántas líneas en el acomodo de la última escena. Lo que hicimos fue pensar ¿cómo sería generar un espacio de mujeres en este salón azul de nuestras Preciosas de este 2022? Eso fue el planteamiento. Es decir, destacar esto femenino en Las preciosas ridículas y no enviarlas a la derrota. Si no, realmente potenciar el festejo del cuerpo, el festejo de lo femenino. Y creo que es muy necesario, después del confinamiento, ver la catástrofe sin ser catastrofista.
Creo que la pandemia nos mostró una cuestión de lupa de todo lo que está mal en el mundo. Se levantó la cloaca, se levantó el mugrero. Lo vimos, a mí no me gusta, lo detesto. Le dije eso a Sandra Hernández y ella fue quien me dijo que si es algo en la periferia, si es algo subversivo, obviamente tiene que encarnarse en el cuerpo. Y ella fue quien me propuso desarrollarlo desde el voguing y la pasarela para dar esta cuestión del tono de la farsa, del cuerpo. Y pues, no estamos descubriendo el hilo negro, ya lo hizo Madonna en los 80’s, lo hicieron antes todas estas personas de las subtramas subterráneas de Nueva York en los 80’s. Entonces, no es algo que se nos ocurrió o nos salió de la manga. Yo siento que fue una consecuencia de haber hecho tres obras anteriores que lo repito, fue Informe para una academia, Máquina Hamlet, de Heiner Müller y Era nuestro puente incendiado de Hassam Díaz en la Semana de la Dramaturgia. Y en esta obra fue retomar con un equipo de trabajo de actores maravillosos que son mis maestros todos, en la cual se incluyó Bruno Espinosa. Se incluyó a Álbar Ramírez, la maestra Gretchen Cortes y Billy Hernández en el cuerpo de actores que hacen un reparto increíble. Yo estoy muy agradecido con ellos por la confianza, por la disposición y por el cómo fue que asumimos esta cuestión de generar este material en el confinamiento. Fue un proceso que duró un mes y medio para su estreno en Voces Teatrales de San Pedro, fue muy corto por una cuestión del COVID. Y ya ahorita que retomamos, pues tú bien sabes que se retoma, ya no son los ensayos tan duros. Pero, hemos tenido la fortuna de estar en Voces Teatrales de San Pedro, en el FAE Egresados y ahorita en el XXXII Encuentro Estatal de Teatro Nuevo León. Entonces, esa fue la manera en la cual se llegó al texto.
Galería de arte
Las Preciosas ridículas, de Molière.
Director: Juan Pablo Cibrián.
Fotografías: Fotografías de Victoria Huerta, @VictoriaH Photo.
Instagram: @victoriah.studio
(Da clic en la imagen para apreciarlas mejor).
Me parece muy interesante el tratamiento y pensé en ¿por qué traerlo a escena? ¿Por qué al siglo XXI? Y así es como comencé a conocer a Juan Pablo Cibrián, a partir de esas cuestiones y de descubrir lo crítico que eres. Ahora bien, traes una puesta en escena y le agregas la contemporaneidad que no podemos hacer a un lado. Ese es uno de los puntos que se me hicieron muy interesantes sobre tu proyecto y sobre todo... tus actores. ¿Cómo fue el proceso de actor-director para poder hablar sobre un texto clásico?
Yo respeto mucho estos compañeros que trabajan realmente con este sentir profesional de castings, de todo este tipo de cosas. De someterse a un rigor de trabajo, de una cuestión de no sé cómo decirlo. O sea, yo trabajo con mis compañeros, con colegas con los cuales yo puedo entablar una amistad o un trabajo a largo plazo. Es decir, creo que busco compañeros con los cuales pueda discutir, generar un diálogo. Y si no me discuten o si yo no siento que se puede generar un diálogo, para mí no es alguien con quien yo quisiera compartir porque no hay crítica. No hay crítica en el trabajo...para mí no sirve. Y más que todo el contexto nos orilla a pensar que todos pueden decir todo lo que quieran y a mí no me parece ético, ni correcto.
Creo que el llegar con este reparto, a mí me parece muy interesante. Porque hace diez años yo estaba presentando Fando y Lis, de Fernando Arrabal justamente en la Gran Sala y estaba la maestra Marilú Martínez en el personaje de Lis. El día de la Gran Sala, le dije “en diez años esperemos estar aquí” y justamente estábamos diez años después en la Gran Sala con Marilú Martínez, ahora con Las preciosas ridículas. Es la tercera vez que tengo la oportunidad de trabajar con la maestra, yo me siento muy agradecido de su confianza. Y es la cuarta obra en la que estoy con Sandra Hernández, que no solamente es mi mano derecha, es mi principal crítica, es quien me dice “esto no se puede decir así”, “esto no se puede escribir de esta manera”. O sea, es mi ojo en la nuca y es mi ojo en la frente y es algo que yo le agradezco porque me logra imponer un rigor.
Vienen después aquellas personas que también son de alguna manera mis maestras no solamente en el plano educativo sino laboral. Como la maestra Yerika Zambrano, Gretchen Cortes. También, Esteban Ibarra que para mí son personas que están ahorita en su punto. Son artistas maravillosos, son personas que están realmente en un momento maravilloso de su carrera. Y el compartir con Edgar Garduño o César Zapata a quien conozco desde los quince años, me parece interesantísimo. Realmente ha sido una vida el estar con ellos. En el caso de Zapata es la segunda pieza en la que estamos como director y él como actor. Y el maestro Garduño igual. Con Billy Hernández, es una de las sorpresas que tenemos en el reparto por lo novel de su carrera. Sin embargo Billy es maravilloso. Billy es un fuera de serie, yo lo dirigí en una obra anterior, Manantiales en la Casa de la Cultura y es la primera vez que trabajo con Álbar Ramírez. El cual es también un maravilloso intérprete, yo creo que encarna muy bien el espectáculo de mascarilla, es un monstruo en escena. Y finalmente, está Jesús Mancillas. Se integra porque la compañera Lluvia Valles no puede estar con el reparto. La maestra Lluvia Valles estuvo en el estreno Voces Teatrales de San Pedro e hizo un trabajo hermosísimo. Pero, ya no se le acomodaron los horarios. Entonces, la decisión fue el continuar con Jesús Mancillas que viene, toma el torito de aventarse la función de FAE Egresados. Y a partir de ahí, pues bueno, ha hecho una mancuerna maravillosa. Tanto con Las preciosas… como con Álbar Ramírez, con el equipo.
Y lo que me da más gusto es que es un equipo maduro, es un equipo que está en su momento, es un equipo que está probado. Yo creo que no son actores únicamente, yo creo que son artistas muy completos y eso es algo que a mí me parece necesario porque son muy críticos. Porque son compañeros que realmente saben generar un ambiente de trabajo profesional y yo estoy muy agradecido que me permitan prepararme para darles una indicación. Eso a mí me parece maravilloso porque me reta, me impone. Es ganarte, yo sí creo en las jerarquías, es ganarte una silla en la mesa con los grandes. Y para mí ellos son los que apuntan ahora los nuevos decanos en la tradición teatral de nuestro estado.
Y en cuanto a trabajo de actor, le pedimos al compañero Israel Castillo, Sandra lo conoció en Espacio expectante cuando estuvimos con Máquina Hamlet en enero 2021. Israel Castillo es un compañero que hace Vogue, es chica voguera. Ahorita está justamente con su personaje Drag de Baby Paris. Está en el mes del la diversidad de CONARTE y fue a vernos en un ensayo. Nos dijo, “ok, esta es su apreciación del voguing y la pasarela, ¿verdad? Pues no es así”. Entonces, él fue quien nos dio cabida para ir al Ballroom, que se hacen aquí en el municipio. Tuvimos la oportunidad de entrar a la comunidad y de ver realmente este sudor, esta diversidad, este amor por lo que uno es sin máscaras, sin tapujos. Y encontramos que el cruce del voguing, de la pasarela con Molière, no solamente era viable, sino que era necesario. Es decir, este ambiente sano donde bailan, donde se expresan, donde uno puede decir lo que es, pues es realmente lo que critica Molière del neoclásico. A mí me parece puntual y coherente. Me sorprendía mucho que estas personas de la comunidad cuando están en la pasarela la ropa que traen es su ropa, es su esencia, son ellos. Y esta ropita de lunes a jueves, de civil, es realmente su máscara. Me parece una cuestión de teatralidad muy interesante y lo que estamos haciendo con la pieza no es una apropiación, es una apreciación de lo que ellos hacen. Me pareció superinteresante cuando invitamos a los ensayos a gente que hacía voguing y nos dieron sus comentarios. Yo estaba un poco nervioso de ver cómo lo tomaban porque mi comentario era "lo hacemos con toda la alegría del mundo, es algo que hacemos con mucho cariño y no queremos el ocasionar algún tipo de inconveniente". Me sorprendió mucho el comentario: “lo que ustedes están haciendo es una apreciación de lo que hacemos nosotros y no está mal porque nosotros no podríamos estar ahorita en espacios como en el que están ustedes. Entonces, lo que están provocando es una visibilización de nuestra comunidad”.
A mí me pareció super interesante eso porque fue este puntito ahí, esta palmadita de “mira, el discurso político va en buen sentido. Hay un interlocutor, ¡sí le estamos hablando a alguien!". He tenido la fortuna de estar detrás del público, es decir, dando luces y hay muchas personas que entienden el código. Es decir, esto con los abanicos...hay gente que lo entiende y yo me quedo pensando, "oye, ¡sí le estamos hablando a alguien!". En algún momento uno de los compañeros me dijo, “es que usualmente nosotros hacemos obras muy comerciales y este Molière que es un poco más académico, no tendríamos nosotros como un acceso, la posibilidad de estar en un San Pedro. Y el chiste es que la gente vea este tipo de poéticas".
Esa fue la preparación de los actores, de tu servidor, de dirección hacia el voguing, hacia la pasarela y en los eventos que hicieron en la localidad. Que meramente es el trabajo con el cuerpo y el tratar de entender este quitarse la máscara, este encarnarse. Vuelvo con lo mismo, venimos de pandemia, yo creo que hay cosas que se tienen que decir. Que vienen estos años de festejo del cuerpo, de la fiesta. Viene otra época, los nuevos 20’s de nuestro siglo y a mí me parece que ahí estamos y que por eso estas Preciosas son parte de los nuevos 20´s efusivos, de choque de cuerpos, de expresión. Tiene esa fuerza, creo que es puntual y que es necesario.
Todo está muy bien pensado y logrado. Sobre todo con esto que estás mencionando, con los cuerpos, que es tan necesario hablarlo en un contexto donde todo se está expresando. Y con todo lo que compartiste, ¿cuál fue tu sentir de que tus Preciosas ridículas estuvieran en la pasarela del XXXII Encuentro Estatal de Teatro Nuevo León?
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| Foto: CONARTE. |
Pues creo que es una responsabilidad muy grande, porque yo personalmente me reúso a ser parte de cualquier institución y ser parte de este tipo de actividades que puedan devenir en una cuestión mercenaria en cuanto a todo lo que sabemos que está opaco, que está impune, que está ligado a este tipo de cosas, ¿verdad? Yo me niego mucho a todo eso, a pertenecer a que los trabajos se gesten. Mucho del trabajo que hemos hecho se ha hecho desde el trabajo meramente independiente. Estoy muy orgulloso de eso. Pero, aprovechar que estamos en el Encuentro Estatal. Siempre digo "tenemos una buena fotografía, hay que tener un muy buen marco también". Y el Encuentro Estatal reúne lo mejor del estado, creo que se da la posibilidad de estrechar lazos con los compañeros, con los discursos maravillosos que traen.
A mí me sorprendió personalmente este Encuentro... por la cuestión de la compañera Aglaé Lingow con Jandro Chapa que traían una obra que se relacionaba con el agua. Yo pues, híjole, es para niños. ¡Es la primer generación que peleará por el agua! Me pareció super interesante su propuesta. Igualmente de Mômos, con esta crítica de la escolaridad, de Jandro Chapa. La de Corruptocracia, del señor Alberto Ontiveros, igualmente lo impune. Me sorprendió mucho esta versión de Bryan, de Servidor de dos patrones, yo la vi en Voces Teatrales de San Pedro y Bryan es maravilloso, es un artista joven que está con todo y tiene un equipo de trabajo de recién egresados que realmente vienen avantes con las cuestiones que han hecho. Me sorprendió mucho, igualmente la obra de Luis Eduardo Yee[1] que trata también de esto, del cuerpo. De el cómo es que uno puede encarnarse, de cómo es que no te sientes cómodo, hay algo ahí descolocado, hay algo que no cuadra. O sea, esa incomodidad yo creo que estuvo presente en todas las piezas y esta incomodidad es ver la catástrofe sin ser catastrofistas y es necesario que se diga. Es la posibilidad de estar en el marco del Encuentro Estatal de Teatro y al menos a mí me impone un compromiso de decir “no puedo decir una tontería”. De prepararme más, de prepararlos como equipo.
Creo que tu servidor o los compañeros con los que estamos, muchas veces hemos trabajado desde la precariedad, hemos trabajado desde la síntesis, desde estas aperturas que se generan como un espectador más, más cercano. Sí, en cuanto a un teatro independiente, que no estamos tan ligados a unas obras de carácter comercial, que no estamos tan ligados a grupos que son preponderadamente institucionales y yo agradezco tanto eso. Porque sí nos permite decir las cosas como realmente lo sentimos y sí nos da la posibilidad de seguir haciendo este laboratorio que se ha hecho de alguna forma en los ensayos. De poder decir las cosas y veo también la potencia que aún está por trabajarse. Es decir, esta potencia que se alcanzará cuando tengamos la función número diez, la función veinte. Ahorita es nuestra tercer función y yo siento que hemos hecho algo muy lindo. Pero, nos queda todavía cuerda para poder proponerle al público esta sacudida, esta incomodidad, este sacudimiento, este desgranaje de lo que puede haber en sus paradigmas, generar estas aperturas para poder entrar y que entren con nosotros en el convivio.
Yo creo que es ahí, es lo que a mí me hace sentir que Las preciosas… estén. Prepararnos, hoy no podemos pararnos en escena y decir algo banal, eso ya lo dicen otras personas. No podemos pararnos en escena cuando estamos en una crisis donde las personas viajan desde su casa, a lo mejor con un dinero que te están pagando con toda esta cuestión de la violencia y no puedes hacer un mal trabajo. O sea, yo creo que la gente fue al teatro a buscar eso que no encuentra en estas poéticas de la pantalla en estos moldes de Netflix, en esta comercialización de películas de superhéroes, en esta violencia, esta barbarie, en esta impunidad, en este dijeron que el agua duraba seis horas, cuatro y luego dura tres, ya nos midieron el horario. Bueno, si Preciosas ridículas puede apoyar, no solamente a evadir un poquito la realidad sino a criticarla y estar presente en eso, pues yo creo que ya cumplimos la rayita que esperemos que se cumpla porque así es. Yo creo que esa es nuestra resistencia política, ese es nuestro discurso de pugna en todo lo que está mal en eso. Y creo que es el reordenamiento de los cuerpos de este siglo, creo que esa es la utopía que seguimos como grupo y que se plasmó en esta pieza.
Genial estoy muy encantado de haberte conocido, yo sé que voy a tener mas intercambios así porque es lo que busco, intercambios. Sé que vas a seguir presentándote, a seguir realizando más obras críticas y voy a seguir tu trabajo porque no dejo de admirarlo. Porque no dejo de admirar a artistas que son comprometidos, que están pensando el teatro como una colectividad y que a parte, están pensando en el espectador, en el producto que van a realizar. Como producto me refiero al trabajo creativo. Y aquí hay un proceso y tú lo debes saber, los procesos son los más importantes en un acto creativo. Y creo que has tenido la fortuna de haber hecho procesos así de comprometidos para llegar a ser lo que eres ahorita. ¡Imagínate cuando pasen diez años más! Ahora yo te lo voy a decir a ti...de aquí a diez años ¿cómo pensará Juan Pablo Cibrián? ¡Hay personas en Monterrey Nuevo León que están comprometidas con el teatro y yo sé que van a venir muchos más éxitos para ti!
Muchísimas gracias por la plataforma, por el diálogo. Lo que te comentaba, siempre es necesario este tipo de diálogo porque se mueve la licuadora y hay que ver qué es lo que se mueve, qué sedimenta. Creo que es muy necesario desacelerar. Creo que es eso, nos fue muy bien en estas tres funciones. Ahora veamos qué sigue y qué estamos haciendo. Y creo que el que nos des la plataforma para hablar del equipo de trabajo de esta labor que se ha hecho en este caso con Sandra Hernández desde hace otras tres piezas, de esta intervención con un compañero maravilloso como lo es Israel Castillo y de estos sentires, de afectos en este laboratorio con gente como Marilú Martínez, Yerika Zambrano, Gretchen Cortes, Esteban Ibarra, Edgar Garduño, César Zapata, Billy Hernández, Álbar Ramírez y Jesús Mancillas. Yo creo que es un maravilloso reparto, que es talento local maravilloso. Y hay que desacelerar y ver qué más hay ahí, qué más hay en la sombra de esto. A mí me pareció una sesión de desmontaje muy necesaria. Muy interesante. Te lo agradezco de todo corazón Aarón.
[1] Acá en la tierra, de Luis Eduardo Yee, fue dirigida por Rebeca Trejo. Una producción teatral nacional realizada con el estímulo fiscal del artículo 190 de la LISR (EFIARTES). Proyecto apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. La obra fue invitada como función de clausura y se presentó el 12 de junio de 2022 en la Gran Sala del Teatro de la Ciudad a las 14 y 17 horas.
Aarón Coré.*
Nació en Monterrey, Nuevo León, México en el año de 1982. Egresó el 2015 de la Escuela de Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León, México. (UANL). Actualmente, cursa el octavo semestre de la Licenciatura de Educación en la misma universidad.
El 23 de marzo de 2020, creó la Revista Sector Nostalgia. Pasión por el retorno... A través de este proyecto, se retorna a un tema cultural, personaje o trayectoria de un artista específico y se vincula con nuestro presente por medio de la escritura, podcast, entrevistas y breves documentales.
Fundó Mezquiteatro, el 6 de febrero de 2019, una compañía teatral independiente en la que realiza talleres, escritura, teatro y encuentro con las comunidades.
*Actualizado el 16 de junio de 2022. Monterrey, Nuevo León, México.
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