Mi idea era precisamente ¿cómo trabajar a un actor para que haga la corporalidad de todos los personajes y las voces. Algo que a mí me gusta mucho con el teatro siempre es el actor, principalmente los actores, trabajar con ellos y trabajar sobre sus cuerpos. Es decir, trabajar sobre ciertos códigos.
Daniel Gutiérrez, director y autor de Dinosaurio.
Daniel Gutiérrez es un dramaturgo y director con más de una década haciendo teatro en el lugar donde se encuentre. Ha dirigido el unipersonal Dinosaurio, una obra teatral que se presentó el 9 de junio de 2022 a las 17 horas en la Sala Experimental del Teatro de la Ciudad como parte de la programación presencial y en línea del XXXII Encuentro Estatal de Teatro Nuevo León. Hemos tenido el gusto de platicar sobre todo lo que implicó para él la dirección de una obra que se ha presentado en distintos espacios teatrales.
Hola Daniel, háblame un poco sobre Dinosaurio, una obra de tu autoría, ¿verdad?
Sí, ya la había presentado, primero en Café Teatro y luego tuvimos funciones en San Nicolás en colonias ahí donde hacen teatro al aire libre, ahí. Sí, es un texto mío y dirección también. Y bueno, es una obra, un monólogo unipersonal donde actúa Guillermo Ibarra. Y este texto nace a partir de una, bueno, primero de una convocatoria que hacen aquí para el Coloquio de Teatro y Futbol, que al final de cuentas esa edición no se hizo. Después de ahí yo quise trabajar el texto porque me había gustado y ahí empieza sobre todo esto, porque la obra, digamos el tema central es el futbol. Algo que sabemos aquí en Monterrey, desde que nacemos aquí ya estamos de que a las familias les gusta el futbol, etc. Hay a quien no, a quien sí. Y entonces, me enfoqué más a una cuestión de un chico, un joven que le gusta el futbol y quiere llegar a ser futbolista profesional, pero en su familia quieren otra cosa. No es que no quieran que sea futbolista, al contrario, sí quieren, pero no en la misma posición. Es un conflicto que puede parecer como pequeño porque no trata como de un gran tema, pero sí apoyo de las familias hacia los sueños de los jóvenes y también sobre la amistad. La mayor parte de mis obras cuando las escribo tratan temas un poquito más densos y en esta le di un poco la vuelta porque es más como motivador, sobre llevar un mensaje en todas las edades de que sigan sus sueños no importa lo que quieran hacer. No se dejen llevar por la familia por los amigos. Al final de cuentas ellos van a entender y van a estar con ustedes. Entonces, pues también le di otro giro a la dramaturgia que regularmente escribo.
Ahora, sobre el actor que está interpretando tu texto, ¿cómo ha sido ese proceso en cuanto a la comunicación entre director-actor?
Bueno, con Guillermo Ibarra, también es egresado de la Facultad[1], pero de unas generaciones más recientes. Es la primera vez que trabajamos un unipersonal, digo, en las obras que he trabajado he tenido escenas que tienen monólogos, soliloquios dentro de la misma obra pero hay más personajes. Y en esta, para los dos ha sido como un reto. Una, él hace seis personajes, parte del personaje principal que es dino, hace al tío y a los amigos. Entonces, hace seis personajes y mi idea era precisamente ¿cómo trabajar a un actor para que haga la corporalidad de todos los personajes y las voces? Algo que a mí me gusta mucho con el teatro siempre es el actor, principalmente los actores, trabajar con ellos y trabajar sobre sus cuerpos. Es decir, trabajar sobre ciertos códigos, que el público entienda quién es quién, sobre todo esto es lo que iba manejando. Le decía, vamos a manejar como códigos vocales, y códigos corporales. Es decir, porque yo sé que a veces puede ser un poco complicado. Aunque ahorita ya llevamos un mejor tratamiento de la obra, pero al principio puede ser complicado que quizá la corporalidad se te pierda un poco o la voz se te puede perder un poco. Pero la gente ya entiende que te estás refiriendo a este personaje y a este personaje. Porque manejamos, por ejemplo, que un personaje siempre mira para cierto lado, siempre hace como una actitud y ese es como uno de los amigos. Mientras que otros siempre que hablan es hacia allá. Independientemente de dónde estén, siempre uno mira para allá, otro hace este gesto y ya el público puede llegar a entender que son otros personajes dentro de lo corporal y dentro de lo vocal. Y entonces, también la cuestión era delimitar el espacio porque todo sucede en uno de estos césped que te venden artificiales, que miden como un metro veinte por dos, más o menos. Entonces, esa es también la ventaja de la obra, por eso la hemos presentado en diferentes espacios, que no ocupamos en un lugar tan amplio porque el espacio ya lo tenemos delimitado. Es decir, nunca se sale de esa área y el actor todo el tiempo está ahí. Entonces, es un aventaja que nos permite montarla en cualquier espacio. Y pues, este trabajo y esta comunicación se ha dado bien porque Guillermo es una persona que le gustan los retos, que se aventó a hacerlos. Que también él dijo “de pronto tengo un poco de miedo”, pero ya después fue captando todo lo que yo quería hacer dentro de la obra. Esto que te digo, que delimitamos el espacio, porque yo creo que la mayoría estamos acostumbrados a hacer unos trazos más largos dentro del escenario y lo mío era como hacerlo un poco más pequeño y que todo lo que pueda hacer, imaginar el espectador, se centre en ti. Se centre en tu personaje y en todo lo que vas a lograr a través de ello. Además, que solo hay ciertos elementos y los elementos que hay dentro de la escena, más bien de utilería, son de entrenamiento de futbol. Que ese fue otro proceso que llevé con él, como a él no le gusta el futbol, a mí sí me gusta el futbol, yo si crecí con el gusto por el futbol y él no. Tuvimos que llevar un proceso de entrenamiento. De que íbamos a entrenar al parque para que supiera cómo tomar el balón, trotar, los ejercicios que hacen regularmente los futbolistas. De pronto, también cuando vi ahí a chicos donde estábamos entrenando en el campo, pues le decía, métete a entrenar con ellos. Para que también ahí sientas todo esto que es la adrenalina que sienten ellos. Entonces, llevamos ese proceso y dentro de la obra incluimos ciertos ejercicios corporales que van de acuerdo con la historia, como irlos contando en ese sentido.
Tu obra formó parte del XXXII Encuentro Estatal de Nuevo León, un proyecto de CONARTE que al final de cuentas a nosotros, seamos independientes, parte de una compañía o no lleguemos a estar... es algo que nos convoca a todos como artistas, como espectadores. ¿Qué sientes tú Daniel respecto a que tu proyecto Dinosaurio forme parte de este encuentro?
Siempre me ha gustado. Te sientes orgulloso de tu trabajo. Sobre todo porque ahora las convocatorias se han reducido a algo más específico. A parte, el jurado es de fueras, que eso le da, digamos, otro plus hasta cierto punto porque es gente que no conoce el trabajo, que a lo mejor no puede conocer más de ti. No hay tanta influencia como a veces se piensa y se cree que puede haber favoritismos. Es como una cosa que me gusta. Esta es la cuarta obra mía que participa en un encuentro, la primera fue Entre dos, fue en el 2008 o 2009, no me acuerdo. Luego la de Tabúes. Primerizas, 2010, que también estuvimos en el Festival de Teatro y el año pasado, yo no dirigí la obra, la dirigió Jennifer Peña, era un texto mío, la de Agridulce y que fue en línea. Y esta vez con esta. Porque todo es de que he estado fuera y no he estado mucho aquí. Ahorita, después de pandemia y que volvamos a estar presencial, creo que es algo que sí te llena como de orgullo en el sentido de estar dentro de la obra. Y un poco también porque dentro de todos los proyectos, este es el único proyecto que no fue concebido a partir de una convocatoria de ningún apoyo. La mayoría han sido de San Pedro o Puestas en Escena o FONCA. Y esta, ahora sí que la hicimos nosotros, solos. Y eso en lo personal me da como que… ¡claro! De que sí se puede. Porque a veces hay gente que dice “es que necesito un apoyo para hacer una obra”. ¡Tú lánzate! ¡Hazla! Haz lo mejor que puedas hacer con lo que tengas y ya deja que ande la obra. Ya si queda o no en ciertas cosas, tampoco es como que vaya a ser algo, como a dañar tu carrera. Simplemente que pueda sentir la gente, que se puedan hacer las cosas aunque no haya un sustento económico.
¿Eres egresado de alguna escuela de aquí de Nuevo León?
Sí. Yo egresé de la Facultad de Artes Escénicas (FAE) en 2011 y tengo una maestría en Artes Escénicas de la Universidad Veracruzana y empecé en el teatro como en el 2007, ya bastante tiempo. Empecé con el maestro Rubén González Garza. Después de ahí fui a la Facultad, empecé en la Licenciatura. De hecho el maestro fue quien me dijo, “no, estudia mejor la licenciatura”. Porque no sabía si estudiar en la escuelita [2] o en la licenciatura. Porque a él lo conocí en un diplomado y con él empecé de manera profesional. Luego ya en el Encuentro 2008 a pesar de que estaba en la Escuela y siempre, toda la vida he estado como más bien aquí y fuera. Porque yo egresé en el 2011 y luego me fui a vivir a Acapulco. Estuve allá como diez meses, regresé y luego me volví a ir. Estuve allá dos años y luego volví y estuve un año. Me fui a Xalapa y luego vine en el 2019, justo antes de todo esto de la pandemia. Y pues así ha sido mi trayecto aquí y allá. Sí estoy aquí en Monterrey, pero no todo el tiempo. Digamos que la mayor parte he estado fuera.
Una excelente preparación la que tienes, muy bien. Bueno, estás haciendo un texto unipersonal y desde ahí estás rompiendo. No estás haciendo un texto convencional, que también estaría bien, pero eso habla un poco más sobre ti, tu proyecto y se me hace interesante. Muchas gracias, Daniel.
Gracias a ti, ya había escuchado de tu proyecto, he hecho Jennifer fue la que me comentó y no sé si sepas, nosotros tenemos el de La Esfera Dorada que es un proyecto de documentación y de archivo, sobre todo documentar sobre el teatro. Y está padre también tu proyecto. Espero que haya más que esa es la idea que siempre hemos tenido, que más gente se aviente a documentar a escribir, entrevistar porque al final de cuentas eso es lo que va a quedar para la historia. Y como registro porque el teatro como sabemos tiene su lado efímero y si no se registran las cosas, se pierden o se olvidan de la gente, sobre todo de los que hacen teatro. Y que para futuras generaciones o investigaciones haya donde puedan encontrar información de lo que se hizo en equis cantidad de años.
[1] Facultad de Artes Escénicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
[2] Escuela de Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Autónoma de Nuevo León.
Aarón Coré.*
Nació en Monterrey, Nuevo León, México en el año de 1982. Egresó el 2015 de la Escuela de Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León, México. (UANL). Actualmente, cursa el octavo semestre de la Licenciatura de Educación en la misma universidad.
El 23 de marzo de 2020, creó la Revista Sector Nostalgia. Pasión por el retorno... A través de este proyecto, se retorna a un tema cultural, personaje o trayectoria de un artista específico y se vincula con nuestro presente por medio de la escritura, podcast, entrevistas y breves documentales.
Fundó Mezquiteatro, el 6 de febrero de 2019, una compañía teatral independiente en la que realiza talleres, escritura, teatro y encuentro con las comunidades.
*Actualizado el 16 de junio de 2022. Monterrey, Nuevo León, México.
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