Una guía para reflexionar las enseñanzas de Chachalaca.
El
cuento de Chachalaca fue pensado como un recurso didáctico para trabajar con el
grupo de Las niñas y los niños de la resistencia[1],
cuyo propósito fue presentar a su protagonista como una de las especies de la
fauna que habita el territorio del cerro de la Loma Larga, en la ciudad de
Monterrey. En ese momento, no me identificaba a mí misma como autora de
cuentos, lo cual cambió después de haber escrito una decena de ellos, para el
mismo proyecto. Chachalaca se mantuvo como protagonista, y la colección
completa tomó el nombre del primer cuento: Los
cuentos de Chachalaca.
Puesto
que aún no se trabaja la edición de la colección, para esta publicación decidí
dejar el nombre original del primer cuento. Sin embargo, pensé en otra
audiencia para reflexionar sobre las enseñanzas de quien es su personaje
principal, Chachalaca. Particularmente, para quienes tienen esa inquietud y
estudian con la intención de dedicarse profesionalmente a la docencia. Se trata
de considerar el acto de enseñar como
el conjunto de acciones que constituyen la actuación frente a otros, con la
intención de orientar con relación a un tema.
Chachalaca
nos ha puesto el ejemplo y, después de observar,
analizar, concluir y escribir, decide compartir
el gran descubrimiento que ha hecho: ama y es amada, y comparte el nido
responsablemente.
He
aquí una guía de preguntas que, al ser respondidas en colectivo, serán fuente
de gran riqueza para el grupo que se atreva a discutir el tema:
·
¿Qué motiva a alguien a escribir?
·
¿Por qué Paloma, la amiga
de Chachalaca, asume que escribir un cuento implica compartirlo?
·
¿Cuál es el resultado de
la relación contemplación-escritura
que llevó a cabo Chachalaca?
·
¿Cómo se sintió Chachalaca
al ser reconocida por su público?
·
Con todo lo anterior,
¿cómo podríamos definir el término autoría?
Cuando
trabajamos con grupos, la riqueza de la experiencia descansa en soltar las
expectativas, por lo que no tengo la intención de dar aquí algunas pistas para
llevar la sesión de diálogo, sino que sólo invito a realizarlo. Eso sí, si me
invitaran a moderarlo, aceptaría gustosa.
Cierro
esta guía compartiendo que el poder de Chachalaca consiste en tener algo para
contar a quien desee leerla.
[1] Proyecto “Desde el Río hasta la Loma”, colonia Tanques de Guadalupe, Monterrey, Nuevo León, México.
2. Una guía para reflexionar las enseñanzas de Chachalaca.
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