¿Quién más si no somos nosotros los que llegamos al fin?
Escritores del fin.
El evento se trató de un conversatorio con los jóvenes autores y estuvo organizado por el escritor Orlando Rojas e implicaba tomar en cuenta a quienes están detrás del proyecto. Es decir, en la Preparatoria número 8 de la Universidad Autónoma de Nuevo León, existe un programa llamado Sala de Lectura: Letras de Encuentro, la encargada es la maestra Kathia Betzabell quien estuvo presente el día del evento y que, además, siguió de cerca el proceso de creación que se realizó en el Taller de Escritura Creativa y que inició en agosto de 2019.
En dicho evento, también estuvo presente María de la Luz Tovar de la Cruz, directora de la preparatoria 8, lo que demostró el apoyo generoso que se está llevando a cabo por medio de la participación entre directivo-maestro, maestro-alumno y adulto-joven. En la Preparatoria número 8, son los adultos los que están escuchando a los jóvenes a través del verso o la prosa.
Lo anterior, es muy interesante, debido a que es importante el apoyo y presencia del maestro en los procesos educativos del alumno, porque da la posibilidad de que gracias a este apoyo se traspasen los muros que constantemente dividen a los jóvenes de los adultos.
Orlando Rojas, es el maestro. El que guía a los jóvenes autores en sus propuestas o proceso de escritura. Él ha egresado este año de la Facultad de Filosofía y Letras, UANL y pesar de que pertenecemos a carreras distintas, los dos hemos coincidido a través de nuestras posturas sobre el respeto, el compañerismo, la empatía por el otro y, especialmente, por la literatura. A través de esa coincidencia y de visitas a la Biblioteca José Alvarado, de la Facultad de Filosofía y Letras, fue cuando escuché por primera vez la labor que él estaba llevando a cabo en un Taller de Escritura que impartía a jóvenes de preparatoria y que se trataba de un grupo que se llamaba Escritores del fin.
En una de esas charlas, me comentó que el proceso estaba siendo muy interesante y que, a pesar de la edad de los jóvenes, lo dejaban sorprendido al leer sus ejercicios de escritura creativa. Recordé esa plática de hace varios meses, cuando Orlando Rojas compartía vía MSTeams, que al leer los textos de sus alumnos se conmovió hasta las lágrimas.
La Antología Literaria de escritores jóvenes: Poemas, cuentos y otros textos del fin, está conformada por cuentos o poesías escritas por, Alexa Hernández, Ang Sandríguez, Anahívar, Starchild, Soñadora, Valeria Cabrera, Carolina Niño, Romina García, Xare AP y Chantal Guadalupe. Ellos comparten temas que los inquietan y que algunos no se abordan tan a menudo en la sociedad y, que permanecen en el silencio. Es decir, lamentablemente no se escucha o se lee acerca de temas que incomodan.
Sin embargo, los jóvenes son los que están en medio de un mundo de dudas, de la construcción de la identidad, de cuestionamientos sobre su existencia y se ha vuelto un mundo donde no existen respuestas. Platicando con Orlando Rojas, después de haber leído la antología, le pregunté sobre cada uno de ellos, ya que lo que escriben, muchas veces no lo escuchamos por parte de los jóvenes debido a la constante falta de empatía por parte de los adultos. Además, cada uno de ellos, va marcando su propio estilo de escritura.
¿Cómo se encuentran ellos? ¿Quién los escucha? Fue mi pregunta recurrente ante los temas presentes en la antología, como la ausencia, lo cotidiano, la preocupación por el entorno, la invisibilidad en la que se cae ante la sociedad, la soledad, la incertidumbre, el dolor, la pérdida de una madre, la naturaleza o el ser amado. Además, hay un tema constante que se expresa a través de los poemas o de los cuentos y es la muerte o suicidio.
De modo que, al leer las propuestas literarias de cada uno de los jóvenes autores, se piensa en ese proceso de juventud que no es ajeno a nosotros los adultos. Tal vez, lo único que nos han dado los años es la capacidad de ir superando momentos dolorosos por medio de la madurez que estos otorgan. Mientras, el joven, es quien se las arregla solo y es quien “va sepultando sentimientos” ante la imposibilidad de la comunicación presente en su entorno.
Lo que rescata este proyecto, es precisamente que se pueden crear espacios donde se plasmen por medio de la escritura las inquietudes de los jóvenes, todo aquello que los preocupa, que sienten o que necesitan expresar por medio de una propuesta literaria. Y esa es la maravilla, que ante la posibilidad de que un joven, es decir, un ser humano, pueda crear, se está transformando el dolor o las pérdidas en arte.
Sin embargo, en ese Taller de Escritura Creativa existe otro punto importante. Orlando Rojas, mencionó en el evento que se reflexionaba en los clásicos, en lo que sucedía en su entorno, y que fomenta la posibilidad de que se genere la empatía ante un mundo en el que cada vez más pierde el sentido de la humanidad y considero que eso es lo que verdaderamente importa. Tal vez muchos de estos jóvenes continúen su proceso de escritura, lo cual sería bello y se desea profundamente, porque tienen mucho que decir y ya se notan las propuestas literarias. Pero cada uno de ellos, han pasado por el proceso que a muchos nos ha regalado el arte, la oportunidad de pensar y de tratar, en ser más conscientes de que somos seres humanos.
Esa tarde escuchamos las palabras de Reily Saint López y de Laura Mariel, sobre su proceso creativo como Escritores del Fin y de sus poemas. Laura Mariel, quien en la antología aparece con el seudónimo de Soñadora, leyó su poema Se perdió el mundo y efectivamente, ella piensa en quienes la rodean, como parte de esa identidad que nos conforma, porque de la interacción con los demás, nos vamos formando. Ella deja claro que uno se da cuenta de su existencia cuando necesita del otro para complementarse o identificarse.
Ojalá que se siga fomentando y apoyando a estos talleres y a la cultura en Nuevo León, en México y en el mundo, así como se hace en la preparatoria número 8 de la UANL y que se apoye a nuestros promotores de la literatura, escritura, de la voz, danza y teatro que, como Orlando Rojas, generosamente comparten su tiempo, energía y conocimiento a los jóvenes, a cambio de escuchar al final de cada proceso creativo un “pero…nos tenemos".
En dicho evento, también estuvo presente María de la Luz Tovar de la Cruz, directora de la preparatoria 8, lo que demostró el apoyo generoso que se está llevando a cabo por medio de la participación entre directivo-maestro, maestro-alumno y adulto-joven. En la Preparatoria número 8, son los adultos los que están escuchando a los jóvenes a través del verso o la prosa.
Lo anterior, es muy interesante, debido a que es importante el apoyo y presencia del maestro en los procesos educativos del alumno, porque da la posibilidad de que gracias a este apoyo se traspasen los muros que constantemente dividen a los jóvenes de los adultos.
Orlando Rojas, es el maestro. El que guía a los jóvenes autores en sus propuestas o proceso de escritura. Él ha egresado este año de la Facultad de Filosofía y Letras, UANL y pesar de que pertenecemos a carreras distintas, los dos hemos coincidido a través de nuestras posturas sobre el respeto, el compañerismo, la empatía por el otro y, especialmente, por la literatura. A través de esa coincidencia y de visitas a la Biblioteca José Alvarado, de la Facultad de Filosofía y Letras, fue cuando escuché por primera vez la labor que él estaba llevando a cabo en un Taller de Escritura que impartía a jóvenes de preparatoria y que se trataba de un grupo que se llamaba Escritores del fin.
En una de esas charlas, me comentó que el proceso estaba siendo muy interesante y que, a pesar de la edad de los jóvenes, lo dejaban sorprendido al leer sus ejercicios de escritura creativa. Recordé esa plática de hace varios meses, cuando Orlando Rojas compartía vía MSTeams, que al leer los textos de sus alumnos se conmovió hasta las lágrimas.
La Antología Literaria de escritores jóvenes: Poemas, cuentos y otros textos del fin, está conformada por cuentos o poesías escritas por, Alexa Hernández, Ang Sandríguez, Anahívar, Starchild, Soñadora, Valeria Cabrera, Carolina Niño, Romina García, Xare AP y Chantal Guadalupe. Ellos comparten temas que los inquietan y que algunos no se abordan tan a menudo en la sociedad y, que permanecen en el silencio. Es decir, lamentablemente no se escucha o se lee acerca de temas que incomodan.
Sin embargo, los jóvenes son los que están en medio de un mundo de dudas, de la construcción de la identidad, de cuestionamientos sobre su existencia y se ha vuelto un mundo donde no existen respuestas. Platicando con Orlando Rojas, después de haber leído la antología, le pregunté sobre cada uno de ellos, ya que lo que escriben, muchas veces no lo escuchamos por parte de los jóvenes debido a la constante falta de empatía por parte de los adultos. Además, cada uno de ellos, va marcando su propio estilo de escritura.
¿Cómo se encuentran ellos? ¿Quién los escucha? Fue mi pregunta recurrente ante los temas presentes en la antología, como la ausencia, lo cotidiano, la preocupación por el entorno, la invisibilidad en la que se cae ante la sociedad, la soledad, la incertidumbre, el dolor, la pérdida de una madre, la naturaleza o el ser amado. Además, hay un tema constante que se expresa a través de los poemas o de los cuentos y es la muerte o suicidio.
De modo que, al leer las propuestas literarias de cada uno de los jóvenes autores, se piensa en ese proceso de juventud que no es ajeno a nosotros los adultos. Tal vez, lo único que nos han dado los años es la capacidad de ir superando momentos dolorosos por medio de la madurez que estos otorgan. Mientras, el joven, es quien se las arregla solo y es quien “va sepultando sentimientos” ante la imposibilidad de la comunicación presente en su entorno.
Lo que rescata este proyecto, es precisamente que se pueden crear espacios donde se plasmen por medio de la escritura las inquietudes de los jóvenes, todo aquello que los preocupa, que sienten o que necesitan expresar por medio de una propuesta literaria. Y esa es la maravilla, que ante la posibilidad de que un joven, es decir, un ser humano, pueda crear, se está transformando el dolor o las pérdidas en arte.
Sin embargo, en ese Taller de Escritura Creativa existe otro punto importante. Orlando Rojas, mencionó en el evento que se reflexionaba en los clásicos, en lo que sucedía en su entorno, y que fomenta la posibilidad de que se genere la empatía ante un mundo en el que cada vez más pierde el sentido de la humanidad y considero que eso es lo que verdaderamente importa. Tal vez muchos de estos jóvenes continúen su proceso de escritura, lo cual sería bello y se desea profundamente, porque tienen mucho que decir y ya se notan las propuestas literarias. Pero cada uno de ellos, han pasado por el proceso que a muchos nos ha regalado el arte, la oportunidad de pensar y de tratar, en ser más conscientes de que somos seres humanos.
Esa tarde escuchamos las palabras de Reily Saint López y de Laura Mariel, sobre su proceso creativo como Escritores del Fin y de sus poemas. Laura Mariel, quien en la antología aparece con el seudónimo de Soñadora, leyó su poema Se perdió el mundo y efectivamente, ella piensa en quienes la rodean, como parte de esa identidad que nos conforma, porque de la interacción con los demás, nos vamos formando. Ella deja claro que uno se da cuenta de su existencia cuando necesita del otro para complementarse o identificarse.
Ojalá que se siga fomentando y apoyando a estos talleres y a la cultura en Nuevo León, en México y en el mundo, así como se hace en la preparatoria número 8 de la UANL y que se apoye a nuestros promotores de la literatura, escritura, de la voz, danza y teatro que, como Orlando Rojas, generosamente comparten su tiempo, energía y conocimiento a los jóvenes, a cambio de escuchar al final de cada proceso creativo un “pero…nos tenemos".
* Para leer la Antología...busca la página de facebook Escritores del fin , dale like y descarga el libro.
Aarón Coré.*
Nació en Monterrey, Nuevo León, México en el año de 1982. Egresó el 2015 de la Escuela de Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León, México. (UANL). Actualmente, cursa el sexto semestre de la Licenciatura de Educación en la misma universidad.
El 23 de marzo de 2020, creó la Revista Sector Nostalgia. Pasión por el retorno... A través de este proyecto, se retorna a un tema cultural, personaje o trayectoria de un artista específico y se vincula con nuestro presente por medio de la escritura, podcast, entrevistas y breves documentales.
Fundó Mezquiteatro, el 6 de febrero de 2019, una compañía teatral independiente en la que realiza talleres, escritura, teatro y encuentro con las comunidades.
*Actualizado el 04 de septiembre de 2021. Monterrey, Nuevo León, México.
Esta obra de Sector Nostalgia está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
0 Comentarios